Comida contaminada pierde 95 mil millones de dólares al año

Sabemos que la contaminación de alimentos afecta directamente la salud de las personas: anualmente hay 600 millones de casos de afecciones transmitidas por alimentos según cifras de la Organización Mundial de la Salud (OMS).

 

Lo que no es siempre considerado es el impacto que también tiene en la economía global: la comida en mal estado genera pérdidas de 95 mil millones de dólares al año.

 

La producción de comida sana es fundamental, porque reduce su desperdicio y beneficia no sólo a las personas, sino que además al planeta y a la economía global.

 

En este sentido la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) destacó que “los alimentos inocuos y nutritivos son básicos para el crecimiento y el desarrollo infantiles, porque mejoran el potencial intelectual y físico, e incrementa el rendimiento escolar y la productividad laboral en la vida adulta”.

 

Si se mejora la inocuidad y calidad de los alimentos, también se reducen el hambre, la desnutrición y la mortalidad infantil, además de que los menores pierden menos días de escuela y los adultos se ausentan menos del trabajo. 

 

Por otro lado, la inocuidad de los alimentos aumenta la productividad al facilitar mercados prósperos, exportaciones y un comercio estable.

 

La OMS en su última Guía Mundial de la Inocuidad de los Alimentos indicó que la salud de los animales, las plantas y el medio ambiente en el que se producen afectan la inocuidad de los alimentos, por lo que abogó por la adopción de un enfoque integral que garantice que todos los víveres que lleguen al consumidor sean inocuos.

 

En BeeTechnology entendemos la necesidad de innovar en soluciones que tengan un sentido económico y que estén enfocadas en el medio ambiente y un desarrollo sustentable.

 

Por eso, desarrollamos una tecnología capaz de aumentar la vida útil de los alimentos y proteger su nivel de calidad sin dejar residuos. Aplicando el enfoque integral al tener diferentes métodos de aplicación: puede ser agregado en el alimento de los animales y/o en el mismo proceso de producción, evitando contaminaciones y enfermedades que puedan afectar a los animales, medio ambiente y consumidores.

 

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